A friend of mine, Christian Bravo, was on track to present his work at a Chicano community arts center in Houston in a show that would have opened this week. Unfortunately, the person in charge of the show decided that his work was not appropriately Chicano and did not fit within the rubric of Chicano arts. Evidently his work was a bit too edgy and controversial. In any case, I wrote a kind of introduction for his work and I want to present it to you with photos of his work. So this will be the on-line Anti-Expo of his work. And can let's work for the day when Chicano art is not one thing (indigenist and 60's political), but rather is multivalent and free. Enough art Migras already.
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Un amigo mío, Christian Bravo, había arreglado todo para presentar unas obras suyas en un centro comunitario Chicano de arte en Houston dentro de una exposición que iban a inaugurar esta semana. Por desgracia, el encargado de la expo decidió que su obra no era bastante Chicano y no cabía dentro de la gama de arte Chicano. Parece que sus obras son demasiado desafiantes y controversiales. Bueno, yo escribí un prefacio para su obra y se lo quisiera presentar a ustedes con fotos de sus obras. Entonces aquí vamos a montar una Anti-Expo de su obra. Y trabajemos para el día cuando el arte Chicano no sea un sola cosa (indigenista y política sesentera), sino algo polifacético y libre. Ya basta con los migras del arte.
Un amigo mío, Christian Bravo, había arreglado todo para presentar unas obras suyas en un centro comunitario Chicano de arte en Houston dentro de una exposición que iban a inaugurar esta semana. Por desgracia, el encargado de la expo decidió que su obra no era bastante Chicano y no cabía dentro de la gama de arte Chicano. Parece que sus obras son demasiado desafiantes y controversiales. Bueno, yo escribí un prefacio para su obra y se lo quisiera presentar a ustedes con fotos de sus obras. Entonces aquí vamos a montar una Anti-Expo de su obra. Y trabajemos para el día cuando el arte Chicano no sea un sola cosa (indigenista y política sesentera), sino algo polifacético y libre. Ya basta con los migras del arte.
Bravo doesn’t lament or mourn. Better to focus on other brighter possibilities, he seems to say, other freedoms, other small moments of joy or beauty. Along with a solid critique of commercialization and those left out of the benefits (but not the effects) of migration and globalization. A contradiction: borders matter less and less and there is hardly any interest in outdated traditionalist regionalism. Borders matter more and more and create barriers to personal and collective happiness. A reflection of the United States, an image reprojected, thrown back in the art of a perpetual outsider. Bravo imagines what happens to the bodies affected by commercialization, migration, climaxing militarism and falsely patriotic clampdowns. Artistic evidence of what Walt Whitman celebrated as “the perpetual coming of immigrants.” And the perpetual arrival of perspectives which reimagine both art and its role in our daily lives.
Bravo no lamenta ni llora. Más vale enfocarse en otras posibilidades más prometedoras, parece decir, otras libertades, otros momentitos de alegría o belleza. Junto con una crítica fuerte de comercialización y los que no han gozado de los beneficios (pero sí han sufrido de los efectos) de la migración y globalización. Una contradicción: las fronteras importan cada día menos y por lo tanto hay escaso interés en el costumbrismo caduco. Las fronteras importan cada día más y crean barreras a la felicidad personal y colectiva. Una reflección de los Estados Unidos de América, una imagen reproyectada, regresada en el arte de un forastero perpetuo. Bravo imagina lo que ocurre con los cuerpos afectados por la comercialización, la migración, el militarismo en auge y la represión dizque patriótica. Evidencia artística de lo que Walt Whitman celebró como “la llegada perpetua de inmigrantes.” Y la llegada perpetua de perspectivas que reimaginan el arte y su papel en nuestras vidas diarias.