Se me hace que la gente de Nueva York (¿o será la gente del norte de los Yunaites en general?) es muy—demasiado—regañona. Van dos veces que la gente aquí me regaña por salir de las supuestas normas de comportamiento.
La primera vez se trató de un cruce de calles en el centro de la ciudad de Syracuse. Ya me había tocado transitar por ese mismo cruce en varias ocasiones durante mi breve estancia en la parte oeste del estado de NY y había percatado que los semáforos para los peatones en ese sitio realmente no funcionaban. Los señales nunca cambiaban, sin importar la cantidad de tiempo que uno esperaba para cruzar y sin importar si uno oprimía los botones para (supuestamente) cambiar los señales para poder cruzar la calle. Y bueno, como ya lo sabía, decidí cruzar la calle con mi hija agarrada de la mano. Estuvimos cruzando y alguien quería voltear a la izquierda mientras cruzábamos (porque claro, íbamos caminando paralelo al tráfico con luz verde). Y bueno el camión se detuvo para dejarnos cruzar, pero ya pasando la mitad de la calle, el conductor bajó su ventana y nos gritó, "You should teach your daughter how to follow the rules, not cross on red." Cuando me di cuenta de lo que había pasado, le escupí unas palabras de enojo, ni me acuerdo que dijo, algo así como que el semáforo no funcionaba. Me fui súper enojado.
Y ahora en el aeropuerto de JFK en la terminal de JetBlue, me acaba de pasar algo parecido. Me sentía y me siento tan horrible aquí. En los pocos minutos que he pasado aquí, ya he llegado a la conclusión de que es la terminal aeroportuaria que menos me gusta en el mundo. Tienen una música horrible por todo el espacio de la terminal: una música tecno llena de optimismo y esos acordes que transmiten un sentimiento de paz, harmonía, progreso, juventud, felicidad. O sea, horrible. Y todas las tiendas son súper nice, pero tipo triques japoneses y sandwiches veganos caros envueltos en plástico. O sea, consumismo con un toque de conciencia progresista ps. Lo peor. Hasta han reemplazado a los cajeros humanos con computadoras touch-screen para que uno mismo oprima los botenes para comprar lo que uno quiere comer sin jamás haber intercambiado palabra alguna con una persona. Argh. Y bueno, comí lo más barato que pude encontrar: una rebanada de pizza y fui a sentarme en mi puerta de embarque. Comí mi pizza tristemente allí y después me paré y tiré la cajita de papel en el bote de basura. Vi que había un bote con un hoyo en la tapa en forma de un pedazo de papel y asumí que era para papel y dejé la cajita de papel allí. Una mujer que estuvo tirando su basura me miraba en ese momento. Fui y me senté. Pero para mi sorpresa, ella fue caminando detrás de mí, y me dijó, "That's for newspapers you know" y me miró con una cara súper enojada. Me quedé otra vez atónito sin saber ni siquiera qué decir. Titubeé y le dije, ¡¡pues la caja era de papel!!
No sé que le pasa a esta gente... por qué se sienten con el derecho de regañarles a los demás por sus suspuestas faltas de decoro, faltas de acatamiento de las reglas. Pero eso sí sé, me gusta más el sur de los Yunaites (y claro el sur del sur) donde reina un caos más agradable, hospitalario, donde la gente no se atreve a meterse en las vidas de los demás, donde uno puedo vivir su pobre vida en paz sin miedo de los exabruptos de los puritanos regañones que dominan esta muy civilizada parte de la desunión nacional.
La primera vez se trató de un cruce de calles en el centro de la ciudad de Syracuse. Ya me había tocado transitar por ese mismo cruce en varias ocasiones durante mi breve estancia en la parte oeste del estado de NY y había percatado que los semáforos para los peatones en ese sitio realmente no funcionaban. Los señales nunca cambiaban, sin importar la cantidad de tiempo que uno esperaba para cruzar y sin importar si uno oprimía los botones para (supuestamente) cambiar los señales para poder cruzar la calle. Y bueno, como ya lo sabía, decidí cruzar la calle con mi hija agarrada de la mano. Estuvimos cruzando y alguien quería voltear a la izquierda mientras cruzábamos (porque claro, íbamos caminando paralelo al tráfico con luz verde). Y bueno el camión se detuvo para dejarnos cruzar, pero ya pasando la mitad de la calle, el conductor bajó su ventana y nos gritó, "You should teach your daughter how to follow the rules, not cross on red." Cuando me di cuenta de lo que había pasado, le escupí unas palabras de enojo, ni me acuerdo que dijo, algo así como que el semáforo no funcionaba. Me fui súper enojado.
Y ahora en el aeropuerto de JFK en la terminal de JetBlue, me acaba de pasar algo parecido. Me sentía y me siento tan horrible aquí. En los pocos minutos que he pasado aquí, ya he llegado a la conclusión de que es la terminal aeroportuaria que menos me gusta en el mundo. Tienen una música horrible por todo el espacio de la terminal: una música tecno llena de optimismo y esos acordes que transmiten un sentimiento de paz, harmonía, progreso, juventud, felicidad. O sea, horrible. Y todas las tiendas son súper nice, pero tipo triques japoneses y sandwiches veganos caros envueltos en plástico. O sea, consumismo con un toque de conciencia progresista ps. Lo peor. Hasta han reemplazado a los cajeros humanos con computadoras touch-screen para que uno mismo oprima los botenes para comprar lo que uno quiere comer sin jamás haber intercambiado palabra alguna con una persona. Argh. Y bueno, comí lo más barato que pude encontrar: una rebanada de pizza y fui a sentarme en mi puerta de embarque. Comí mi pizza tristemente allí y después me paré y tiré la cajita de papel en el bote de basura. Vi que había un bote con un hoyo en la tapa en forma de un pedazo de papel y asumí que era para papel y dejé la cajita de papel allí. Una mujer que estuvo tirando su basura me miraba en ese momento. Fui y me senté. Pero para mi sorpresa, ella fue caminando detrás de mí, y me dijó, "That's for newspapers you know" y me miró con una cara súper enojada. Me quedé otra vez atónito sin saber ni siquiera qué decir. Titubeé y le dije, ¡¡pues la caja era de papel!!
No sé que le pasa a esta gente... por qué se sienten con el derecho de regañarles a los demás por sus suspuestas faltas de decoro, faltas de acatamiento de las reglas. Pero eso sí sé, me gusta más el sur de los Yunaites (y claro el sur del sur) donde reina un caos más agradable, hospitalario, donde la gente no se atreve a meterse en las vidas de los demás, donde uno puedo vivir su pobre vida en paz sin miedo de los exabruptos de los puritanos regañones que dominan esta muy civilizada parte de la desunión nacional.