(Quepa este paréntesis: pese a la variedad, nada encontrarás aquí, oh, lector exigente de esos poetas que se proponen, con toda la ingenuidad de la que son capaces —es mucha—, hablarle al pueblo con la tosca sintaxis que le suponen inherente: ni de esos otros que, invocando su experiencia bidimensional del mundo, nos presentan un escueto catálogo de aflicciones —en el que sólo hay variantes de una misma, melancólica acedía— que como mucho se propone humedecer el lagrimal de sus tías más sensibles).

- Daniel Saldaña París, del prólogo de Doce en punto: Poesía chilene reciente